9.01.2011

Las ayudas no entienden sueco

Muchas veces me he sentado a tomar un café en una terraza de Madrid, con el airecito en la cara y un sentir feliz y optimista, y he pensado que Madrid es una ciudad evolucionada, donde poder hacer de todo y llegar hasta donde uno quiera. Estos pensamientos se han escondido detrás de mi, abochornados, cuando he tenido que enfrentarme a cualquier contratiempo con la Administración Pública.
No me queda otra que tomármelo con paciencia y humor... Aviso para todo aquel que esté pensando en montar su propia empresa y ha visto los enternecedores anuncios de la Comunidad de Madrid, ofreciendo ayudas y apoyo al emprendedor. No os los creáis. Y si os los creéis, preparáos para pasar las 12 pruebas de Astérix.

Hace dos años, solicité una ayuda cuya función es "ayudar en el inicio de tu actividad económica como autónomo", remarco que va a hacer dos años de aquello, y aún me dan largas y me marean con excusas tan chungas como que las facturas que les he enseñado de Ikea no les valen, "porque no entienden sueco". Tal cual, no es broma.

Esta ayuda es sencilla, una vez la has releído 15 veces y entiendes que donde dice digo dice Diego, y que lo que parece que te van a dar al prinicipio no es tal, si no bastante menos. El caso es que tienes que tener una inversión en inmobilizado (cosas que tienes en la tienda que ni vas a vender ni se gastan), superior a 5000 euros, y a partir de ahí, te dan pasta. Nunca más de x cantidad, (depende de si eres hombre, mujer, menor de 25 años o minusválido). Tienes que presentar tus facturitas y justificantes de pago, 58 impresos y anexos, fotocopias de hasta tus notas de la egb, dárselo a un funcionario que, dependiendo de tu suerte, te puede tocar con más o menos luces, creo que ya os he comentado en alguna ocasión mi notable mala suerte para estos temas, y esperar a que "el Ente" que aprueba tu expediente, no sea muy pijotero.
A mi ya me han hecho ir y volver varias veces, (el ir y volver es hasta Pan Bendito, que es donde está el único edificio que gestiona estas ayudas) echándome para atrás el expediente en un par de ocasiones, pero la más graciosa, fue sin duda, la que no me lo aceptaron por haber metido una factura de IKEA, (con relación adjunta en la que especificaba qué era un Trofast, qué un Halk y qué un Hemmes, para que les quedara clarinete), porque decían que no entendían sueco. Y digo yo, si Ikea es una empresa legal en España, gracias a la cual todos los españoles nos hemos amueblado nuestras casas y locales,  ya podrían o ir aprendiendo sueco en la Administración Pública o ser un poquito menos tocapelotas.

1 comentario:

  1. Esto mismo me pasa a mi con cualquier gestoría, que dice no entender el inglés (si al menos fuera el sueco...) y me rechazan decenas de facturas. Quiero decir que, cuando con el que tratas es el eslabón final y has de pasar por su aro sin alternativas, y ese tipo o tipa no percibe su sueldo por las resoluciones que complete satisfactoriamente para el consumidor, sino simplemente por atender, no pararán de joder con la consigna de, cuanto menos demos finalmente, mucho mejor. Que prime la campaña de imagen de la Comunidad por encima del trabajado. ¡Viva!

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